La selección, de Kiera Cass

16097138La selección

Kiera Cass

Título original: The Selection

2012

La selección #1

Para treinta y cinco chicas, la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el corazón del guapísimo príncipe Maxon.

Sin embargo, para America Singer, ser seleccionada es una pesadilla porque significa alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta inferior a la de ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por parte de los rebeldes.

Es entonces cuando America conoce al príncipe Maxon. Poco a poco, se empieza a cuestionar los planes que ella había hecho para su vida y se da cuenta de que la vida con la que siempre soñó puede no poder compararse con el futuro que nunca se atrevió si quiera a imaginar.

Opinión

Queridos lectores, seguro que alguna vez os ha pasado que un libro o saga os ha enganchado tanto y os habéis metido tanto en su mundo que no podíais parar, o no queríais parar, y no lo habéis hecho. Bueno, pues para mí eso ha sido la selección de Kiera Cass.

Conocía esta saga desde hace ya bastante tiempo, es muy popular en booktube (juvenil sobretodo) y famosa por sus preciosas y alucinantes portadas. Y yo, que soy así de lista, buscando algo que leer para continuar/finalizar sagas, no hago otra cosa mejor que empezar una nueva.

Se trata de una novela muy muy corta, no llega a las 250 páginas y te pega al libro desde el primer momento. La protagonista es America, una cinco (es decir, una artista), cuya familia subsiste como puede pero no les sobra de nada, no están lejos de la pobreza. Al anunciarse que se va a celebrar la selección, sorteo donde 35 chicas de toda Ilea son llevadas a palacio para conquistar al príncipe y convertirse en princesa, America presenta la solicitud porque a su familia le haría ilusión que la seleccionaran y su novio secreto Aspen, más pobre que ella, se lo pide para no sentirse culpable de que por él no tenga la posibilidad de llevar una vida mejor. Dado que se presentan miles de chicas, ¿cuáles iban a ser sus posibilidades? Pero sí, es la protagonista, así que le tenía que tocar.

America empieza, dentro de lo que cabe, destacando sobre las otras chicas; se para a saludar a sus fans, conoce de una forma pecular y abrupta al príncipe antes de tiempo, prefiere llevar tejanos y se comporta de forma singular y diferente a una «señorita». Decidida a quedarse para que su familia cobre su paga y disfrutar de las comidas de palacio, empieza una relación de amistad con el príncipe Maxon dejándole claro que no está, ni nunca lo estará, enamorada de él (que te lo ibas a creer tú, America…).

Se trata de las primeras semanas en palacio de America, su relación con las otras candidatas (unas muy buenas y otras muy malas) y con el príncipe, que pasa de ser un extraño egocéntrico rico a un buen amigo cuya relación avanzará rápidamente haciendo que ella se pregunte si podría llegar a sentir algo por él y olvidar a Aspen, problemas sociales que afectan a palacio y su distópica sociedad debido a los rebeldes que atacan cada vez más. –

Castas sociales, vestidos, palacio, princesas, amor, amistad, familia, ataques, secretos. Eso es lo que podemos encontrar en la selección.

 

—Y eso me recuerda… —añadió, levantando un poco la voz—. Si no quieres que me enamore de ti, vas a tener que dejar de estar tan encantadora. Mañana a primera hora haré que tus doncellas te cosan unos vestidos hechos con sacos de patatas.

Le di un golpe en el brazo.

—Calla.

—No bromeo. Eres tan guapa que corres peligro. Cuando te vayas, tendremos que enviar guardaespaldas para que te sigan. Nunca sobrevivirías por tu cuenta, pobrecilla —dijo, fingiendo compasión.

—No puedo evitarlo —suspiré—. ¡Qué voy a hacerle, si he nacido perfecta! —y eché la cabeza atrás, como si estuviera agotada de ser tan guapa.

—Nada, supongo que no puedes hacer nada.

Me reí, sin darme cuenta de que Maxon no hablaba en broma.

Puntuación: ★★★★★

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